Punto de partida

Antes de empezar a exponer las muestras sobre mi proceso de aprendizaje, es necesario establecer un punto de partida que fije mi situación actual, recién empezado el máster de FPELE.

Para empezar, diré que me llamo Sara, que tengo 22 años y que soy de Barcelona. El curso académico anterior me gradué en Lenguas Aplicadas por la Universidad Pompeu Fabra y fue en ese grado en el que la docencia del español me llamó más la atención para continuar con mi formación posteriormente. Durante el grado estudié temas de ámbitos muy diferentes, pues los estudiantes ven cómo se gestiona la comunicación multilingüe y especializada en varios ámbitos profesionales: educación, sociedad, tecnología, empresa y descripción y comparación de lenguas. En palabras más llanas: hice un poco de todo. Así pues, no puedo decir que soy especialista en nada en concreto pero todos los conocimientos que adquirí me han servido para conformar mi visión sobre las lenguas y la comunicación. En relación a esto último, lo que más destaco de esa formación que recibí son las asignaturas y los profesores que me hicieron reflexionar sobre mi forma de ver aspectos sobre esos ámbitos que tratábamos. Por ejemplo, Olga Esteve, en su asignatura de Currículum y evaluación de lenguas del perfil de educación, cambió totalmente mi concepción sobre cómo se debe crear un programa de lenguas y qué aspectos hay que tener en cuenta. El otro fue Vicent Climent, que nos impartió dos asignaturas sobre Lengua, comunidad e ideología y Multilingüismo. En este caso, este profesor me abrió la mente a la situación actual de las lenguas y cómo se tratan en distintos territorios y también me enseñó a ser crítica con lo que leo en los medios de comunicación.

A partir de todo lo que vi en ese grado, preferí centrarme en el ámbito de la educación y descubrí que dentro de ella existía la rama de la enseñanza de lenguas extranjeras. Yo tenía claro que si iba a ser profesora, tenía que ser de una de mis lenguas maternas (catalán o español). Finalmente me decanté por el español, pues es la lengua en la que me he sentido mas cómoda toda mi vida y también la que creo que puede tener más salida de cara al mercado profesional. Tuve la suerte de poder hacer mi Trabajo de Fin de Grado sobre la observación de una clase de español como lengua extranjera (ELE) y pude adentrarme mínimamente en la docencia de esta lengua a hablantes no nativos. Así pues, pensando en lo que vi durante mi trabajo y lo que he estudiado durante el grado, veo la enseñanza de ELE como algo necesario. Necesario, primero de todo, porque no cabe duda de que el español es una de las lenguas que más se hablan en el mundo y hay mucha gente que quiere o debe aprenderla según sus circunstancias. Y en segundo lugar porque creo que es esencial que el aprendiz esté acompañado por un hablante de la lengua meta para que le ayude en su proceso de aprendizaje. Veo totalmente necesario, al menos, que el aprendiz pueda interactuar con alguien que va a poder guiarle en su desarrollo y desenvoltura en esa lengua y pienso que la enseñanza, vista como la interacción entre profesores y alumnos, es algo que asegura que haya esa guía durante el aprendizaje.

Casi desde el principio del grado le eché el ojo, pero no fue hasta prácticamente el tercer año del grado que empecé a decidirme a hacer un curso intensivo de formación de profesorado de ELE que se impartía en la misma universidad y que me permitiría ver si esta rama de la docencia me interesaba realmente o no. Finalmente, por falta de participantes no pudo realizarse ese curso y me quedé sin poder probarlo. Una vez dicho esto, debo admitir que como profesora no tengo ninguna experiencia, más que algunas clases de repaso de francés para algún que otro conocido. Al no tener una base experimentada en el mundo de la docencia, tengo muchos interrogantes sobre el ámbito de ELE y la enseñanza de lenguas en general. De esta manera, veo este máster como la herramienta que me permitirá adentrarme en el ámbito de la enseñanza de lenguas, centrándome en la del español, para tener una base tanto de teoría como de práctica que me sirvan posteriormente para ser aplicadas en mi futuro profesional. Mi objetivo en este máster es poder recoger y adquirir todo lo necesario para poder ser una buena profesora de ELE.

1 comentario:

  1. Hola Sara,

    Empatizo con prácticamente todo lo que cuentas, yo que vengo de Asia Oriental también siento que sé un poco de todo pero nada en profundidad. Estamos igual, ni tú ni yo hemos dado clase de castellano, estamos locos en verdad, vamos a la aventura... El tsunami UPF nos va arrollar.

    Besos,

    ResponderEliminar